Esta semana el Consejo de Ministros ha aprobado un Decreto Ley por el que se adoptan medidas para facilitar la reestructuración y refinanciación de la deuda empresarial. El Gobierno pretende dar impulso a compañías, que pese a su endeudamiento sí son viables, y fija menores exigencias en la aprobación de las refinanciaciones, facilita un alargamiento de los plazos de pago e incentiva la capitalización de la deuda.
Al hilo de esto, vamos a analizar la evolución de la deuda empresarial a lo largo de los últimos años y a centrar las causas que motivaron los cambios en la estructura de financiación de las empresas no financieras españolas. La necesidad de desapalancamiento, en especial en el sector empresarial, viene siendo una recomendación constante por parte de organismos internacionales. Sin ir más lejos, esta misma semana, un informe de la Comisión Europea sobre desequilibrios macroeconómicos se pronuncia sobre esta cuestión.
Antes del comienzo de la crisis existía un cierto equilibrio entre la financiación ajena y los recursos propios, pero ese equilibrio se rompe en 2008 alcanzando el ratio deuda/recursos propios el 140%. La explicación a este moviendo viene dada tanto por parte del numerador (incremento del endeudamiento) como por la disminución de los recursos propios. Desde entonces hasta el 3T13, la reducción del endeudamiento de empresas ha sido muy pequeña, lo que simboliza lo costoso que es reducir el apalancamiento en el entorno actual. El ratio de deuda (financiera) sobre PIB de las empresas se sitúa en el 130% (3T13 último dato publicado), todavía lejos del 97% que se registra como media en la Eurozona.
Poniendo el foco en las cuentas financieras para el conjunto de las empresas no financieras podemos sacar lecturas interesantes. Vamos a diferenciar las cuatro principales fuentes de financiación de las empresas no financieras:
– Deuda comercial
– Deuda financiera a corto plazo
– Deuda financiera a largo plazo
– Recursos propios
Fuentes de financiación
de las empresas no financieras españolas
(En miles de millones de EUR)
Fuente: Banco de España. Cuentas Financieras
La deuda financiera a corto plazo de las empresas no financieras se reduce cerca de un 50% desde los máximos de 2008 y se sitúa en los 125.000 millones de euros. El peso de la deuda a c/p, que tan sólo representa una décima parte del peso de la deuda a l/p (1.191.324 millones de EUR), se ha visto afectada por las refinanciaciones llevadas acabo.
Evolución de la deuda financiera a l/p y
los fondos propios de las empresas no financieras españolas
(base 100 año 2000)
Fuente: Banco de España. Cuentas Financieras
El gráfico superior muestra la evolución dispar que desde 2009 vienen mostrando los recursos propios y la deuda financiera a l/p. La mejora del balance de los recursos propios se cifra en 190.000 millones, que derivan a partes iguales del efecto valoración y de nuevas aportaciones. Señalar que en el caso de las sociedades limitas el incremento de recursos viene de la mano de mayores aportaciones con el uso de la autofinanciación en un entorno de restricción crediticia.
Sostenibilidad de la deuda, empresas
no financieras
Fuente: CE. Macroeconomic Imbalances,Spain
La Comisión Europea expone que todavía es necesario un ajuste del ratio deuda empresarial sobre PIB de entre 15-50 puntos porcentuales, lo que acercaría a las compañía a un nivel de “equilibrio”. En el mismo informe reconoce que se ha intensificado el proceso de desapalancamiento en los últimos trimestres, siendo más pronunciado en el sector constructor y en el inmobiliario. Finalmente recalca que la buena evolución de los beneficios, gracias al ahorro en costes y a la reducción de la inversión, tendrá influencia sobre futuros ajustes.
El proceso de desapalancamiento de las empresas españolas no ha finalizado. Sin embargo, el sector está consiguiendo reducir la deuda y, sobre todo, recapitalizarse. Mecanismos que permitan convertir deuda en recursos propios, medidas de apoyo para la reducción de la mortalidad empresarial y apoyo a la reactivación crediticia, son todas ellas acciones que caminan en la buena dirección.